“En una elección transparente y con alta participación de las afiliadas y afiliados de la Central, y escrutadas más del 70% de las urnas, la Lista 10 se impone ampliamente por más del 91% de los votos a nivel nacional”, informaron en un comunicado desde la CTA.

“Es un orgullo que los trabajadores y trabajadoras llenaran las urnas de votos y confianza por la Lista 10 que ganó ampliamente en todo el país. La democracia sindical es un derecho, una forma de legitimar las conducciones y hoy demostramos una vez más que otro camino es posible”, escribió Yasky en las redes sociales, en lo que será el quinto mandato consecutivo. Una particularidad que tuvo esta elección es la paridad de género en las listas definida en un Congreso reciente.

De esta manera, Yasky obtuvo el quinto mandato consecutivo al frente de la organización y en la provincia de Buenos Aires el actual secretario general del gremio docente de Suteba, Roberto Baradel, renovó su mandato al frente de la seccional de la entidad sindical en ese distrito.

En el orden nacional la lista 10 llevó como candidato a secretario general a Yasky, y como adjuntos, a Daniel Catalano de (ATE Capital) y Edgardo Llano (APA); y en la provincia, como candidato a secretario general a Baradel; y como adjuntos, a Hugo Russo, actual secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB); y al dirigente marplatense del Suteba, Raúl Calamante.

“Hoy fue un día de práctica efectiva de la democracia sindical que legitima las conducciones y demuestra que estamos construyendo un modelo sindical participativo y con el protagonismo de las bases”, indicaro desde CTA-T en un comunicado. Había 650 mil personas empadronadas para sufragar.

“Es un orgullo mostrar en la práctica que una central con tradición de lucha es capaz de elegir a sus conducciones en todos los niveles a través del voto directo”, lo que se realiza hoy “con un esfuerzo enorme tanto material como de la militancia sindical”, escribió Yasky.

“Así se está garantizando que el ejercicio pleno de la democracia sindical sea un derecho y una forma de legitimar las conducciones que afrontarán el mandato durante los próximos cuatro años en un país donde el compromiso que hay por delante es profundizar las políticas para que la distribución de la riqueza, la eliminación de las desigualdades y la vigencia plena de los derechos humanos sea un hecho concreto”, concluyó.