Movilizaciones por el 49no. aniversario del último golpe de estado en Chile terminaron este domingo con enfrentamientos con la policía en Santiago, que fueron condenados por el presidente Gabriel Boric, quien además anunció un plan de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).
Carabineros (policía) de Chile informó que se registró una serie de incidentes en el centro de Santiago, que se iniciaron en la Alameda, frente al palacio presidencial de La Moneda y continuaron en la comuna de Recoleta, en las cercanías del Cementerio General, donde cada año finaliza la tradicional movilización en homenaje a las víctimas del golpe.
“Encapuchados lanzan objetos incendiarios al personal de Control de Orden Público (COP) en Alameda cercano a Teatinos”, informó la institución en redes sociales y agregó que “encapuchados lanzan fuegos de artificio al cuerpo de un carabinero, y artefactos incendiarios al personal de COP frente a La Moneda”.
“Si queremos salir adelante, que no me queda duda, es la voluntad de la gran y abrumadora mayoría de los chilenos, volver a encontrarnos, tiene que ser en paz y sin violencia”, dijo Boric sobre los incidentes, según los diarios chilenos El Mercurio y La Tercera.
"La democracia se construye con diálogo, respetando al que piensa distinto y nunca con violencia", subrayó el mandatario.
Más temprano, Boric anunció la puesta en marcha del plan de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura, en el marco de las actividades oficiales en conmemoración del golpe.
"Nuestro compromiso es seguir buscando incansablemente a los detenidos desaparecidos, 1.192 detenidos desaparecidos que todavía no sabemos dónde están; no es aceptable, no es tolerable, no lo podemos naturalizar", señaló el presidente.
La iniciativa, que había sido anunciada en junio durante el discurso anual del presidente en el Congreso, propone trabajar junto con las organizaciones de familiares de desaparecidos y ejecutados por motivos políticos.
"Ese compromiso es del nunca más, de avanzar en verdad, justicia, reparación para todas las víctimas de violencia ejercida por agentes del Estado, porque esa es la única y principal garantía de no repetición que podemos ofrecer", señaló Boric.
El mandatario comentó también que por la mañana visitó la tumba del presidente derrocado el 11 de septiembre de 1973, Salvador Allende, en el Cementerio General de Santiago.
A lo largo del día, diversos grupos políticos y ciudadanos se acercaron a rendir homenaje a la estatua de Allende frente a La Moneda para depositar claveles rojos en su honor.
El gobierno chileno comenzó este domingo la conmemoración del 50mo. aniversario del golpe, que concluirá dentro de un año.
La dictadura de Pinochet dejó 40.175 víctimas, entre ejecutados, detenidos desaparecidos, prisioneros políticos y torturados, según cifras de la comisión oficial que recopiló testimonios de víctimas y familiares.