En un comunicado, expresaron que la docencia ha llevado a cabo marchas masivas durante varios días, con un contundente paro en demanda de paritarias salariales, que ha ido sumando el apoyo de organizaciones sociales y del pueblo en general en Jujuy.
La respuesta del gobierno de Jujuy ante las protestas y el rechazo a una reforma constitucional fue una represión violenta.
La reforma constitucional impulsada por el gobierno jujeño permite la libre explotación de suelos y aguas, la privatización de tierras habitadas por comunidades originarias, y habilita la sanción de protestas y reuniones, entre otros puntos.
La Convención Constituyente ya ha obtenido la aprobación de la media sanción para esta modificación constitucional, pero el pueblo jujeño está resistiendo y reclamando por sus derechos en las calles de diferentes lugares de la provincia.
Por lo tanto, Conadu ha convocado a un paro a nivel nacional para apoyar las luchas de los jujeños y jujeñas.